jueves, 19 de noviembre de 2009

FORTALEZA BIEN PROTEGIDA


El fuerte de San Carlos de Carbajales, hasta ahora Bien de Interés Cultural, a un paso de ser declarado monumento tras la delimitación de su entorno.
NOTICIA PUBLICADA EN LA OPINIÓN DE ZAMORA EL PASADO DÍA MIÉRCOLES 18 DE NOVIEMBRE DE 2009. +INFO: http://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2009/11/18/fortaleza-protegida/398070.html
La declaración como monumento del Fuerte de San Carlos en la localidad de Carbajales de Alba cada vez está más cerca tras la publicación en el Bocyl de la apertura del periodo de información pública para la presentación de alegaciones delimitando su entorno para que se garantice suficientemente la protección de este Bien de Interés Cultural.
La delimitación de protección afecta a las parcelas que dan frente a los tramos de camino que bordea la linde sur-oeste y oeste del monumento hasta la calles Fuertes; la calle Fuerte y la calle Feria hasta la calle Fonfría y la calle Fonfría desde la calle Feria hasta su encuentro con el punto de inicio de la delimitación.
El Fuerte de San Carlos está considerado Bien de Interés Cultural y el Servicio de Ordenación y Protección propone llevar a cabo la incoación de expediente de adecuación en al categoría de Monumento, delimitando un entorno para garantizar la protección integral de este bien, el respeto a los valores propios del mismo, su contemplación, apreciación y estudio.
Las excavaciones realizadas en 2002 y la posterior consolidación de la edificación han permitido recuperar parte del singular monumento y documentar las distintas fases constructivas.
Así, se ha conseguido sacar los niveles originales del foso, en el que se abre un curioso pozo de suministro de agua, el glacis y el camino cubierto, el puente de acceso a la fortificación y la planta completa de los baluartes de Portugal y San Amaro ( la edificación contaba, además, con los de Santa Engracia, y Peñas Coronas). Asimismo se ha reconocido y se ha intentado plasmar sus características constructivas.
La edificación constituye un singular ejemplo de fortificación realizada entre los siglos XVII y XVIII relacionado con las fortalezas defensivas que se construyeron en la frontera hispanolusa. El fuerte es uno de los pocos ejemplos de instalaciones militares conservadas e implicadas en los acontecimientos bélicos con Portugal.
Su planta es rectangular con torreones de punta de diamante en las esquinas y un foso, que repite el esquema académico de este tipo de construcciones defensivas.
Felipe IV decide, a mediados del siglo XVII, edificar una serie de fuertes a lo largo de la frontera de Portugal, así, las crónicas de la época narran que en Zamora se trato de contener la invasión portuguesa «haciendo plazas de armas fortificaciones y artilladas en Carbajales, Alcañices y Torregamones, guarneciéndolas con un tercio fijo de 800 hombres que con su nombre organizó y pagó la ciudad. También se fortificó la de Puebla de Sanabria». Así nació el Fuerte Militar de Carbajales, en torno a la antigua iglesia-fortaleza de los Templarios.
El plano del fuerte de Carbajales se conserva el Servicio Histórico Militar y en él aparece representados la iglesia antigua, la barraca del «Gobernador del Fuerte», las barracas para oficiales y soldados, el pozo, la cárcel militar... Sin embargo, no figura el «hospital para soldados y inválidos veteranos» que funcionó, según los documentos, en su recinto durante un amplio periodo de tiempo. El fuerte se utilizó fundamentalmente durante las guerras fronterizas, pero también jugó un papel importante en la Guerra de la Independencia. Las instalaciones defensivas se mantuvieron hasta finales del siglo XIX donde permanecía un pequeño destacamento de militares. Al marcharse los soldados, el fuerte fue objeto de pillaje llevándose de él hasta las piedras. Hoy sólo quedan ruinas.
El fuerte de San Carlos de Carbajales de Alba fue construido entre los siglos XVII y XVIII, en torno a la antigua iglesia-fortaleza de los Templarios.
Su edificación coincide con una orden dada por Felipe IV para levantar fortificaciones en la frontera para contener la invasión portuguesa.
Las instalaciones jugaron un papel importante durante la guerra de la Independencia.Estuvo habitado hasta el siglo XIX por un pequeño destacamento de soldados que defendían la propiedad del mismo. Tras su marcha las instalaciones fueron objeto de pillaje.Actualmente el fuerte está en ruinas pero las obras de consolidación han recuperado parte del fuerte y se han documentado las distintas fases constructivas. Se han sacado los niveles originales del foso, en el que hay un pozo de suministro de agua, el glacis, el camino cubierto, el puente de acceso a la fortificación y la planta completa de los baluartes de Portugal y San Amaro. La edificación defensiva contaba, además, con otros dos denominados Santa Engracia y Peñas Coronas.


Periodista que ha elaborado la información: Belén Alonso.